CHILENOS POR LA DEFENSA DE LAS BALLENAS

Luchemos por terminar con la caza científica

lunes, 13 de julio de 2009

Ballenas francas retornan al Estrecho de Magallanes


PUNTA ARENAS.- Algo sorprendente esta ocurriendo en el Estrecho de Magallanes: tímidamente, la ballena franca austral comienza se aventura e ingresa desde la boca oriental hasta la zona frente a Punta Arenas. Es una señal clara y potente que estimula a los biólogos a estudiar una evidente mejoría en la población de este cetáceo.

Hasta ahora, el Estrecho había sido la vía frecuente del desplazamiento de otra especie, la ballena jorobada, que se concentra especialmente en el área de la isla Carlos III, en el parque marino Francisco Coloane, a poco más de 200 kilómetros al suroeste de Punta Arenas .


La ballena franca austral, en cambio y hasta donde se sabía, deambulaba por el Atlántico y su principal población se concentra en la península Valdés, Argentina. Pero los que parecían avistamientos aislados de esta especie, hoy permiten asegurar que también llegan más al sur y agrupandose principalmente en la boca oriental del Estrecho, entre Cabo Vírgenes (territorio argentino) y Punta Dúngenes, ya en territorio chileno.

Carlos Olavarría, biólogo marino del Centro de Estudios del Cuaternario, y Jorge Gibbons, biólogo del Instituto de la Patagonia de la U. de Magallanes, lideran las investigaciones sobre los desplazamientos de esta especie. Destacan que la ballena franca austral está de regreso en el Estrecho de Magallanes, tras un período de gran abundancia que fue dramáticamente terminado por la caza comercial a inicios del siglo XX:

"Hemos registrado su presencia en el Estrecho con 69 avistamientos desde 1985, y para todos los años entre 1999 y 2009", explican los biólogos. Contrastaron sus datos con los relatos de trabajadores permanentes de la Enap en las plantas de Posesión y San Gregorio, quienes les dijeron que hace tiempo veían ballenas, pero que no sabían de qué especie eran.

Hasta ahora, los avistamientos de ballena franca han sido registrados desde la costa, ya que éstas navegan entre los 5 y 10 metros bajo la superficie, no se mueven en aguas tan profundas y se acercan a 10 o 15 metros de la orilla.

Rolando Martínez

El Mercurio

Santiago, domingo 12 de julio de 2009


1 comentario:

  1. Que alegría nos dá saber esto.
    Gracias por compartir tan alentadora noticia.

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